Fotos de Quim Vives

Hace un par de semanas terminaba el rodaje de la nueva película de JA Bayona, «La sociedad de la nieve», y ya os podemos contar que hemos participado como rental de iluminación en este intenso rodaje, probablemente el más exigente de lo que llevamos de año, en localizaciones naturales de Sierra Nevada. 

La película, una producción para Netflix, es la adaptación de la novela homónima de Pablo Vierci que cuenta los hechos reales ocurridos el 13 de octubre de 1972, cuando el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya chocó contra un pico mientras sobrevolaba los Andes con destino Santiago de Chile. Solo 29 de los 45 pasajeros sobrevivieron al accidente: 29 supervivientes atrapados en un glaciar a 3.500 metros de altura conocido como El valle de las lágrimas. Un lugar en el que esos supervivientes se vieron empujados a alimentarse de sus compañeros fallecidos para mantenerse con vida los 72 días que duró su calvario.

El director catalán ha rodado esta historia en localizaciones de Chile, Uruguay y Argentina, reservando el grueso del rodaje, de más de tres meses, para Sierra Nevada, en un espacio encontrado por la localizadora Lluna Jové y elegido porque es una de las estaciones de esquí del mundo más cercanas al ecuador y, por lo tanto, la luz es muy parecida a la del Valle de las Lágrimas.

En la Laguna de las Yegueas, a más de 3.600 metros de altura, se construyeron los tres espacios principales de rodaje, donde están, separados entre sí, los tres fuselajes del vuelo 571.

Para llevar esta historia a la pantalla se ha necesitado un equipo técnico de 300 personas y tres unidades (¡y muchas, muchas luces!)

El director de fotografía de la película ha sido el uruguayo Pedro Luque, conocido por trabajos anteriores como «Antebellium», «Penny Dreadful: City of angels» o «Paranormal activity: allegados». Luque ha trabajado con los gaffers Daniel Verge y Jorge Sacristán.

Las productoras de «La sociedad de la nieve» son Belén Atienza y Sandra Hermida, colaboradoras habituales de Bayona. El guion adaptado está firmado por él mismo, Jaime Marqués, Nicolás Casariego y Bernat Vilaplana, montador habitual de las películas del director, que debuta aquí como guionista. Otros miembros destacados del equipo técnico son Alain Bainée en el diseño de producción o Alejandro Fernández en la dirección de arte. Félix Bergés, Laura de Pedro e Iris Irish son los responsables de los efectos visuales. 

Sin duda, ¡una de las películas más potentes rodadas en España de este 2022!