Después de haber realizado ya muchos proyectos junto a la Directora de Fotografía Thais Català, que siempre confía en Aluzine para iluminar sus trabajos, nos sentamos un día para comentar con ella uno de los más estables desde sus inicios, la colaboración de Thais con Erika Lust, la cineasta sueca residente en Barcelona que le ha dado la vuelta al cine porno mainstream, revolucionando el género a través de una producción independiente y de calidad, donde priman la narrativa audiovisual, el buen gusto estético y el discurso feminista sin mermar el enfoque erótico y sexual de sus productos. Es muy interesante, ahora que se va a distribuir el largometraje “The Intern” en circuitos internacionales y estamos preparando ya la siguiente película, ahondar en el sistema de rodaje de este otro cine para adultos donde uno de los requerimientos de producción está en la factura técnica.

PLACER ESTÉTICO EN EL NUEVO CINE PORNO INDIE Y FEMINISTA

¿Cómo entraste en el mundo de Erika Lust? ¿Te atraía el género o la idea de reinventarlo?

Llevo ya cinco años trabajando con ella. Empecé de foquista, que es a lo que me dediqué al salir de ESCAC. Le hacía de asistente a un director de fotografía muy amigo mío, en realidad hacía un poco de todo, porque en ese momento el equipo técnico era muy pequeño, literalmente éramos cuatro. Íbamos con RED y Alexa, pero no había gaffers ni eléctricos, lo hacíamos todo entre él y yo. Después, él se fue a estudiar un máster a San Francisco y yo me quedé como DoP. 

Desde entonces, las producciones han ido creciendo bastante, ahora ya tenemos a veces hasta ocho personas solo en este departamento. En las producciones actuales trabajamos con Alexa Mini y ópticas Ultraprime, un set de 16-24-32-50-85mm T1.9. En estos proyectos me dejan tener creatividad absoluta, solo tuve una condición de inicio: intentar que los cortos a nivel fotográfico fueran todos diferentes, y eso es un reto, ya que de momento ya hemos hecho unos 77 cortos.

La propuesta de Erika en ese sentido es muy innovadora, se trata de un enfoque feminista y además con una buena factura técnica….

Sí. De hecho, son las dos cosas por las que ha ido creciendo tan rápido y tiene tanta demanda. Por un lado, por todo el concepto feminista, cómo está rodado el sexo, cómo se pone en valor a las mujeres… No importa si es un acto de dos o de tres personas, lo importante es que no sea un sexo de uno para el otro, sino que todo el mundo esté en el mismo punto de vista, que es lo interesante. 

Y el otro aspecto que ha hecho que suba mucho el nivel del género y además funcione es la parte técnica y visual, todo el trabajo que hacemos. Es como rodar cortometrajes, mini películas bien elaboradas, tanto a nivel de Producción como de Arte, Vestuario, Fotografía, Make Up…todo está muy pensado y diseñado, nada que ver con el otro porno que se hace. No solo es algo para excitarte en casa, sino que también está pensado para disfrutar de todo el producto en sí. Es verdad que en España no se consume tanto Erika Lust, pero en Europa a la gente le gusta la intención estética y que cuente con una narrativa. 

Son looks muy cuidados y potentes.

Los actores son gente natural 100%, no son cuerpos tonificados o hinchados…a veces los pechos son pequeños o las caderas son grandes…me interesa sacarle la belleza a cualquier cuerpo, y eso lo conseguimos, porque ves cualquiera de estas películas y puedes apreciar lo guapos que salen… y no solo escogemos los mejores cuerpos, en Erika Lust ha salido de todo. De este modo, el problema que tenemos en la sociedad del prototipo femenino y masculino te lo quitas un poco de encima viendo estas pelis, se trata de enfocarlo y que todas las personas puedan ser bellas. Eso ha hecho también que el proyecto haya sido un éxito. 

Los cortos de la serie “xConfessions” estaban basados en las propuestas que escribe el público en la web de Erika Lust. ¿Se pueden considerar una adaptación de esas fábulas?

Sí, aunque hay un poco de todo, es verdad que hay un foro donde escriben a Erika proponiéndole cosas o contando sus historias eróticas y ella hace una selección. Hay historias muy buenas porque pueden haberte pasado o te gustaría que te pasaran. Hay cosas muy realistas, aunque también hay locuras como la historia de un vampiro que viene a por una chica el día que tiene la menstruación. 

Habiendo hecho tantos cortos, debe ser difícil acordarte de la estética de todos para no repetir…

Como siempre cambiamos todo lo que acompaña a la Fotografía (localizaciones, actores, Arte), es bastante sencillo provocar el cambio. Aun así, cada trabajo tiene un concepto diferente. También ayuda que puedo ser completamente creativa, lo puedo usar todo, y si lo que te piden es que sea distinto cada vez, pues tienes que intentar esforzarte y probar colores y texturas diferentes, nuevos filtros de cámara, algo muy diferente al trabajo en publicidad, donde nunca te dejan irte más allá de lo habitual. 

En uno cuyo resultado me gustó mucho, todo se contaba desde un punto de vista de una persona.Trataba sobre una pareja, la chica había muerto y él se estaba basando en los recuerdos de ella. Todo lo rodamos con un 15mm y con un filtro con vaselina para dar la sensación de que eran sus recuerdos. El efecto es precioso, y algo así no te dejan hacerlo nunca.

Así que trabajas en los dos extremos: la publicidad, más encorsetada a nivel creativo, y este tipo de proyectos mucho más libres, como también ocurre en los videoclips.

Totalmente. He aprendido mucho con Erika, porque los cuatro años que llevo de directora de fotografía los llevo rodando con ella. Me ha venido muy bien para aprender a crear, tener muy claro hacia dónde quieres ir, pero siendo capaz también de improvisar, porque todas las escenas de sexo se ruedan con Easy rig y en plano secuencia, durante una hora estoy con la cámara buscando planos, desde generales a un close up.

¿Y hacéis tantos detalles como en el cine para adultos más convencional?

Sí, hacemos de todo. Lo que yo intento siempre que estoy con la cámara es sacar la belleza de todas las partes del cuerpo. Por ejemplo, me paso el día analizando pieles, tengo cierta obsesión con iluminar la piel. Y cuando dos personas están teniendo sexo y un cuerpo está enrollado con otro, intento captar las formas geométricas que estos cuerpos crean. Y sí, salen los genitales, pero en realidad para mí lo importante es extraer la belleza de todas esas formas, de ese momento. Por supuesto, hay que conseguir la excitación del espectador, hay planos detalle, claro; también hay orgasmos en primer plano, y tienes que ver cómo lo ubicas desde el mejor ángulo posible para que esa persona resplandezca, aunque esté sudada, por ejemplo…

¿Hacéis ensayos, del plano secuencia, por ejemplo?

No, porque no se monta todo. Yo hago un esquema de luz y cuento con que tengo un ángulo de tiro de 180º en el que me puedo mover (por ejemplo, en el caso de una cama) y dejo el resto para colocar el equipo. Así que sé que tengo ese ángulo. Erika y yo hablamos con los actores sobre cómo sería la colocación idónea que tendrían que tener los cuerpos para que estén bien iluminados y por cámara salgan bien. Y a partir de ahí, ellos se van moviendo, sabiendo que la postura debe ir en esa dirección. 

Es decir, que hay ciertas marcas o coreografía.

Hay marcas para ver hacia dónde tienen que ir la cabeza y los pies, y a partir de ahí puedes hacer cualquier postura, porque va a quedar bien con la luz que está puesta, ya que está diseñada para esto. Así he aprendido mucho, del documental free style y de sacar lo bueno del momento. 

Entonces, ¿qué hay de documental o improvisación y qué hay de planificación?

Tenemos muy marcados los planos de situación anteriores al sexo, con una planificación y un story. Cuando llegamos al sexo llega lo que llamamos el concepto “free style sexo”. Como ya conozco muy bien a Erika ya sé qué planos busca y, a partir de ahí, se trata de buscar según las posturas que ellos escogen hacer, porque los performances tienen mucha libertad para hacer lo que quieran. Hay algunos que lo hablan previamente, y hay algunos que no. Así que hay veces que sabemos lo que va a pasar, pero otras veces no. 

Has comentado que siempre vais con el mismo equipo de cámara. ¿Ocurre lo mismo con las luces?

No. Al tener como objetivo crear diferentes looks para cada cortometraje, siempre utilizo diferentes fuentes de luz en cada ocasión. He utilizado tungsteno, Led, HMI, fluorescentes… Igual que intento probar muchos efectos. La verdad es que aprovecho mucho estos proyectos para probar aquello que no conozco y ver cómo funciona. Trabajar con diferentes aparatos me ayuda a crear distintos estilos fotográficos.

Normalmente rodamos entre una semana y 10 días. Llevamos el camión con proyectores de todo tipo que vamos devolviendo a medida que no los necesitamos más.

Sueles buscar muchas referencias para tus trabajos. ¿También aquí?

Sí. Busco referentes fotográficos siempre para todo lo que hago. Pueden ser tanto películas como cuadros, videoclips, fotografías… En 7 días rodamos 7 historias distintas: cada día es un corto distinto -de unos 15minutos- con una fotografía distinta, y localizaciones y actores distintos. Pero en este último caso, rodamos un solo proyecto, el largometraje “The Intern”.

¡Menudo plan de rodaje que lleváis!

Sí, ¡a tope! Y yo busco referencias para cada look que voy a hacer. Para mostrárselos a Erika lo hago o a través de referencias. Siempre hago dossiers con mis propuestas.

Y hablando de referencias ¿existe algo parecido a lo que hace Erika Lust?

Sí que existe algún cine porno más cuidado y ahora se empieza a hacer más, pero no a este nivel de factura técnica y donde va todo de la mano: el concepto del feminismo, lo que se invierte, el look de los proyectos…con este estilo completamente no, o al menos yo no lo conozco.

¿Y en qué te basas cuando buscas tus referencias?

Busco siempre en ficción, aunque vaya a rodar publicidad, pero no busco nada en concreto. Me imagino algo y luego busco cómo se lo cuento a Dirección, y cuando vas buscando referencias para mostrarlas vas viendo cómo se va moviendo tu creatividad por diferentes caminos.

En esta última ocasión, rodamos fue un largometraje, porque en USA el tipo de porno que se consume no es como aquí, son largometrajes. Erika quiere abrir allí una sede y empezar a hacer proyectos largos allí. Pero todo el equipo llevamos mucho tiempo con ella y entiendo que ella prefiere rodar aquí sus proyectos y luego mandarlos para allá. 

En “The Intern” tuvimos actores de USA (normalmente vienen de Europa) y, la verdad, vi una gran diferencia en el concepto «actor», es decir, en la capacidad de actuar, saberse los diálogos a la perfección, saber cambiar la emoción al momento…el acting funcionó perfectamente, no solo son actores porno. He encontrado muchos actores europeos que interpretan más allá del sexo, pero en este caso era la totalidad de ellos. Me sorprendió muy gratamente el proyecto.

Estás en los colectivos Directoras de Fotografía y Dones Visuals. ¿Cuál es tu experiencia en ellos?

A Dones Visuals las conozco desde hace poco. Fui a una reunión sobre la red de mujeres, pero aún no he trabajado con esto. Creo que puede funcionar muy bien, hay muchos productores que quieren trabajar con mujeres porque se sienten cómodos, o simplemente quieren apoyar este movimiento. Pero, desde mi punto de vista, no debe servir solo para cabezas de equipo, deberían estar también todas las auxiliares y ayudantes, técnicas en general, porque cuando necesite una auxi quiero meterme y encontrarla allí. Los técnicos no están acostumbrados a tener una web con los proyectos que van haciendo, porque el trabajo sale más del boca a boca, y a mí eso me parecería genial, me vendría muy bien para buscar a estas personas. 

En cuanto a Directoras de Fotografía, me gusta mucho estar con todas estas mujeres que son mis referentes, tenerlas tan cerca, y poder comentarles alguna duda. Tenemos contacto constantemente, nos mostramos los proyectos las unas a las otras, el feedback es continuo. Creo, además, que el colectivo nos da bastante fuerza a todas.

Más información sobre el trabajo de Thais Català: https://thaiscatala.com